La carta astral permanece igual toda la vida. Allí está el potencial de la vida de una persona, su semilla. Sin embargo, los planetas se van moviendo y aportan cambios en el devenir de la persona a través de estímulos externos. Cuando los planetas de la carta hacen conjunción y oposición, a su paso por el horóscopo, se producen cambios y acontecimientos importantes. La Luna recorre el horóscopo en 28 días y está más relacionada con acontecimientos cotidianos y puntuales; el Sol lo recorre en 360 días, y tiene que ver con aspectos más generales. Mercurio, Venus y Marte son también de tránsito rápido. Pero los tránsitos realmente significativos son los que se producen con los planetas lentos y transpersonales, ya que se instalan durante un tiempo más prolongado en una casa del horóscopo y producen acontecimientos realmente relevantes, que quizá los rápidos han despertado. Estos tránsitos universales dan lugar a ciclos vitales, son ciclos cósmicos, relacionados con etapas significativas para todos.
Los ciclos de los planetas lentos